La dirección de ejecución de una obra es una de las actividades profesionales más importantes que desempeñan los aparejadores. Se trata de un servicio que consiste en supervisar y controlar la ejecución de una obra, desde su inicio hasta su finalización, para garantizar que se cumple con el proyecto original diseñado por el arquitecto y con las condiciones establecidas en el contrato.
A continuación, Mariña Álvarez Piñeiro, arquitecta técnica en Cambados, le cuenta todo lo que necesita saber al respecto.
¿Cuáles son las funciones de la dirección de obra?
Las tareas que ejercen los directores de obra son variadas y abarcan aspectos técnicos, administrativos y económicos. En concreto, el director de obra debe:
- Controlar la ejecución de los trabajos según el proyecto y la normativa vigente.
- Resolver las incidencias que puedan surgir durante la obra.
- Asegurar el cumplimiento de los plazos y el presupuesto establecido.
- Coordinar a los diferentes agentes que intervienen en la obra.
- Garantizar la seguridad y salud de los trabajadores.
En definitiva, la dirección de obra es un servicio esencial para garantizar la calidad y la seguridad de las obras.
Ventajas de la dirección de obra
Las labores de los arquitectos técnicos, también conocidos como ingenieros de edificación, tienen múltiples beneficios, entre los que destacamos:
Garantiza la calidad de la obra. El director de obra es el responsable de verificar que la obra se ejecuta de acuerdo con el proyecto y con las normativas vigentes. Es una figura que ejerce un control de calidad en cuanto a los materiales a emplear y estándares de seguridad. Esto asegura que lo construido no suponga ningún peligro para sus inquilinos ni para la vía pública.
- Reduce el riesgo de incidencias. El director de obra está capacitado para resolver las incidencias que puedan surgir durante la obra. Esto evita retrasos, sobrecostes y daños en la obra.
- Asegura el cumplimiento de los plazos y el presupuesto. El director de obra coordina a los diferentes agentes que intervienen en la obra para garantizar que se cumplen los plazos y el presupuesto establecidos.
- Ahorro de costes. La dirección de obra ayuda a evitar incidencias y retrasos, lo que puede suponer un ahorro de costes para el promotor.
- Tranquilidad. El promotor puede estar tranquilo sabiendo que su obra está en buenas manos.
Si está pensando en construir una obra en la provincia de Pontevedra, no dude en contratar los servicios de Mariña Álvarez Piñeiro. Nuestra aparejadora cuenta con la formación y experiencia como para ejercer sus funciones de forma profesional y responsable. Contacte con nosotros para saber más sobre nuestros servicios y llevar a cabo su proyecto sin complicaciones.